HISTORIA DE LA PIEDRA AGUAMARINA
La piedra aguamarina, también llamada berilita o crisolita, se deriva etimológicamente del latín « Aqua marina » que significa agua de mar. Es una variedad de piedra transparente de color azul claro que anteriormente se llamaba beryl o zeberdjed en Egipto. Más tarde, en el siglo XVI, se le dio su actual nombre de aguamarina. Se descubrió por primera vez en Brasil, donde justamente se encuentran los yacimientos más importantes de esta piedra. También existen yacimientos en el Himalaya, en África, en Rusia, en Madagascar o en las minas del Pakistán.
Gracias a su dureza, la piedra aguamarina se prestaba especialmente a la práctica del grabado en hueco o intaglio que se practicaba en Egipto, en Grecia y en Italia. Numerosas obras de arte en la efigie de los héroes y dioses del Olimpo o de los grandes personajes de la historia han sido creadas gracias a ella. Entre estas obras, la más famosa es el grabado de Evodos, un escultor griego, que representa a Julia, la hija del emperador romano Tito.
JULIA - grabado de Evodos
La joya de las sirenas lavada en la orilla o el tesoro de las ninfas de la mitología griega, la piedra aguamarina , conocida desde la Antigüedad, ha alimentado a través de los tiempos un gran número de creencias sobre las múltiples virtudes beneficiosas ligadas a su pureza y transparencia. En la Edad Media, la aguamarina era el material del que se hacían las bolas de cristal gracias a los poderes adivinatorios que se creía que tenía. También se le atribuyeron virtudes terapéuticas y poderes mágicos de suerte y protección. Finalmente, trajo felicidad y paz en el amor a las parejas.

Anillo de oro - Rostro de Faustina Minor, hija del Emperador Antoninus Pius y Faustina Major
VIRTUDES Y PROPIEDADES DE LA PIEDRA AGUAMARINA EN LITOTERAPIA
La piedra aguamarina usada como collar o pulsera está adornada con muchas virtudes y es conocida por sus muchos efectos beneficiosos tanto psicológicos como físicos. El alcance y el resplandor de esta hermosa gema es realmente vasto y extenso. Ya sea para calmar a la persona que se somete a un examen, para traer felicidad en el amor, para facilitar la expresividad o para actuar en diversos ámbitos de nuestra salud, sus virtudes son múltiples e indispensables.
LAS VIRTUDES Y PROPIEDADES EN EL PLANO MENTAL
Así, el aguamarina se considera un mineral que permite realizar actuaciones artísticas de calidad. De hecho, tiene el poder de aumentar la sensibilidad y la expresividad de quienes la poseen. También ayuda a expresar y transmitir mejor las emociones. Asociado a los signos astrológicos de Acuario, Piscis, Libra y Géminis, las vibraciones positivas que transmite predisponen por excelencia a las profesiones artísticas. Además, investido de virtudes calmantes, trae paz, apaciguamiento y serenidad mientras actúa positivamente en la estimulación intelectual. Por lo tanto, es la piedra favorita de los que se enfrentan a un examen oral y que la llevarán como collar o pulsera por ejemplo, como un amuleto de buena suerte para tener éxito en sus estudios.
El aguamarina es también la piedra de las artes adivinatorias que aclara las percepciones mediumnicas y la clarividencia. Además, el aguamarina hace más armoniosa la comunicación con los demás. Muy popular entre los amantes, viene a reforzar y consolidar un amor naciente o una relación frágil, o confirmando una relación ya establecida. Por eso es muy simbólico ofrecer a la elegida un anillo de compromiso con un aguamarina. Por otra parte, el aguamarina ha sido durante varios siglos el talismán de los marineros y viajeros en el mar a quienes protege de los ahogamientos y a quienes les trae buena suerte y les garantiza un viaje tranquilo y sereno.
Aguamarina pulida
LAS VIRTUDES Y PROPIEDADES EN EL PLANO FÍSICO
La piedra aguamarina no sólo interviene positivamente a nivel de la psique y del intelecto, sino que también tiene la reputación de jugar un papel positivo en nuestro estado físico. La piedra aguamarina se usa regularmente para re alinear los chakras de nuestro cuerpo. Principalmente asociado con los del cuello y la garganta, juega un papel purificador para nuestra salud e interviene favorablemente en todo nuestro sistema respiratorio. Tiene un efecto curativo en las molestias de la garganta, problemas de pulmón, tos, amígdalas, laringe y problemas de garganta y también fortalece las cuerdas vocales. Además, también es conocido por facilitar la circulación esencial de los líquidos en nuestro cuerpo.
Además, la aguamarina actúa positivamente sobre el sistema inmunológico al que revitaliza, fortalece y equilibra, a la vez que regula el funcionamiento de los latidos del corazón así como de los sistemas sanguíneo, endocrino y linfático, convirtiéndolo en un valioso aliado en la lucha contra el aumento de la presión sanguínea, la sangre y los problemas cardíacos. También ayuda a reducir la fatiga ocular y a calmar todo tipo de dolor, incluyendo el dental. Si bien trae buena suerte a los viajeros marítimos, que le atribuyen el poder de protegerlos, también se sabe que alivia los mareos y las náuseas, así como las manifestaciones de hipersensibilidad y otros problemas de la piel. En caso de problemas de piel como sequedad, irritación de la piel o espinillas, actúa como un elixir de aguamarina para prepararse. Simplemente sumerje la piedra en un vaso de agua durante la noche y use la loción resultante varias veces al día aplicándola sobre la piel sin frotarla.
ORIGEN Y COMPOSICIÓN DE LA PIEDRA AGUAMARINA
El aguamarina, clasificado entre los ciclosilicatos, pertenece a la familia de los berilos, del griego antiguo beryllos que significa « piedra azul verde » por su magnífico tono que varía del azul transparente a la laguna según la oxidación del hierro que lo compone.
Situado en un grado de alrededor de 7,5 en una escala de dureza de 10, la aguamarina está a veces sembrada de astillas minerales y se presenta en varios tonos, desde muy ligeramente translúcido hasta azul laguna, el matiz más buscado que se obtiene mediante varios procesos (calentamiento, irradiación de neutrones o rayos gamma).
Feliz Marzo!
Gracias por leerme,
Mariana